miércoles, 14 de marzo de 2018

Diphylleia Grayi

Me siento como flor de esqueleto cuando me abrazo
Y a cada lágrima, se le asoma un recuerdo de cristal.
No pretendo que el cielo amortigüe un sentimiento
Tan roto
Que ni la primavera puede ocultar
Pero si necesitas respuestas,
Sigo a un cielo que es capaz de recordarme 
Que sigo buscando formas en las nubes 
Y los dientes de león bailan como respuesta 
Por cada deseo que les pido.
No hay un mal día si el polen de esta estación revive 
Mis ganas de quererme
Porque sí,
Me quiero. 
Aunque esté rota,
Y aunque no estés conmigo.
Encontré otra mano a la que sostenerme,
La mía. 
No hay flor que riegue y no vuelva a crecer,
Los vientos soplan a mi favor. 

martes, 23 de enero de 2018

Me gusta

A mí me gusta que me hables de tus cielos,
de tus bailes.
A mí me gustan tus calles, que nunca vi.
Tu pasión, tu lucha...
Me gustan tus ojos iluminados
hablando de la tierra  que te vió crecer.
Y te acompaño en el sentimiento:
También echo de menos.
Me gusta que luego me des el gusto de contarte mi historia
y los olores de unas calles llenas de alegría que me gritaban:
¨¡Te quiero! ¡Regresa siempre!¨
Comparto carcajadas con gente que a veces no me entiende cuando les hablo
(ni yo a ellos)
y también
abrazos de empatía.
Porque yo no creo en fronteras
ni en que alguien es mejor que otro.
A mí me gusta la gente,
el compartir.
Se nos llenaron los pies de raíces
que crecen cuando lloramos por lo que dejamos atrás.
Somos valientes,
somos emigrantes.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Elije la verdad.

Ojalá me lloraras.
Ojalá estés loco.
Y yo,
que siempre intento hablar de amor libre, 
no te dejo ir
(Pero no estás)
Y tú,
que cerraste toda puerta en mi cara,
sin piedad,
te asomas para saber cómo estoy.
Estoy mal, 
a no ser que te pille observándome.
Porque nunca dejaré que entiendas
que los cristales resisten
pero también se rayan.
Si algún día decidieras dejar de ser cobarde, 
aquí estaría para decirte que nunca me fue mejor en la vida, 
aunque en el fondo querría que te quedaras.
Llegas, 
y afirmo que me quiero mucho para observarte ahí. 
Que no me quiero tanto si te dejo seguir estando.
Mi boca y mis ojos empezarían a llevarse mal, 
y a saber quién ganaría esta contradicción de sentimientos en las que te grito:
¨Te lloré al principio¨ 
(Pero te lloro hasta hoy en día)
¨Me va todo estupendamente¨ 
(pero las noches siguen siendo para recordarte)
¨Casi me vuelvo a enamorar¨ 
(Pero me arrimaba a otras lenguas poniéndoles tu cara)
¨Paso hace mucho, ¨¿cómo te voy a seguir odiando?¨ 
(Ojalá te crujan los dientes al verme mejor que antes)
¨No seas egoísta, no me vuelvas a buscar¨
 (Moléstame hasta que cierres los ojos)
¨Fuiste un hijo de puta¨ 
(Aún te quiero)
No te olvidé, amor 
(Pero te odio)

Creaste un infierno donde me sentí querida
pero ya es hora de regresar a casa.

domingo, 5 de noviembre de 2017

Colmaste el vaso.

Ya te lloré hasta hundir mi alma
Ya te dediqué insomnios
(olvidándome de soñar)
Ya me rompiste el corazón mientras me cortaba intentando arreglarlo.
Ya no soy cobarde, ni valiente, ya te dejé estar. 
No busco tu saludo, tu reclamo, tu perdón...
Me dejaste con la espinita y no quiero que me la saques,
me acostumbré a vivir con ella.
Así que no te aparezcas sin más, 
hace tiempo que dejé de creer en fantasmas con cuentas pendientes.             
Lo tuyo fue abandono, 
lo mío supervivencia. 

jueves, 2 de noviembre de 2017

Otoño en mi pecho

El otoño es un hogar a puertas cerradas,
sin visitantes
para que no se den cuenta de que vives aquí,
en mí.
En donde cada hoja seca
es pisoteada sin querer
(pero sigo)
y en ese césped donde me recuesto
me dedico a buscar un abrazo que ya no está.
Vuelvo a escuchar tu risa tímida
mientras el viento llora por no verte,
sabe que floreciste en mi pecho por cada vez que me dabas la mano.
Cómo te digo, mi pequeña,
que descubrí un mar en calma en tu mirada
por el que nadaría sin merecerlo.
Llegué tarde
y aquí me quedo,
en esta estación
acompañada de cada carta que me envías
y un café no muy dulce
esperando a que terminen las demás estaciones
para permitirme sentir(te)
otra vez.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Te estoy cobrando una a una todas las jugadas

Ya no quiero gritar más. Ya no puedo gritar más
Sigo siendo frágil, 
me estás quebrando sin mirar los cortes
Y me preguntas por qué, con ojos inocentes 
Mientras yo cierro los ojos y vuelvo a sentir las caricias que se sentían cuchillo y tú permitiste que me tocaran.
Se te olvida que empezaste un juego
y en él 
decidiste alejar a la persona que me hacia sentir primavera en el pecho. 
Estoy actuando,
ya no hay vuelta atrás.

Llora un poco, llora mucho, no te voy a quitar ese derecho. 
Calma, yo también voy a abrazarte
pero luego, suéltame.
Porque tú llorarás un poquito
pero yo lloraré un poquito más. 

martes, 25 de julio de 2017

18/3/15 3:11 Hoy me río de todo que sentí

Te dejo en el pasado con el polvo y las telarañas.
Con una versión de mi misma que ya no reconozco.
Te dejo con mi odio e indiferencia fingida. 
Con mi rencor. Te dejo con mis por qués. 
Te dejo con mi vacío.
Te dejo mis heridas, ya nos las quiero. Ya no las beso para acordarme de ti. 
Te regalo mis ilusiones. 
Te regalo lo que fuimos.
"Te quiero de una forma que duele menos" Pero te quiero, siempre.
Pero que no se confunda, me he vuelto a ilusionar.
Me ha secado las lágrimas sin darse cuenta. Me tira felicidad como si nada.
Me río. Le quiero. 
Repito aquí, otra vez, que no se confunda. No menosprecio lo nuestro, también derramé lágrimas de felicidad.
Fuiste magia. Me diste algo único. Fuimos espaciales... 
Pero me dejaste sin realidad. Me chocaba contra el suelo

Aturdida. 
Perdida.  
Me preguntaste si teníamos un futuro a pesar de todo, ese pensamiento de que sólo tú podías entrar en mi vida lo cuidaba como un cristiano a sus mandamientos, ahora sé que no.
Quédate ahí, estás mejor. Estamos mejor. 
Me llamaste egoísta, y esta es la única vez que lo estoy siendo de verdad. 
P no existe más. 

Tarde mucho en cambiar de letra, pero no pienso dejarla aquí. Esto, aunque no sepas que exista, es tuyo.

*Insertar letra* es otro capítulo. Otra historia, quién sabe. 
Merece un yo sin manchas. Merece un yo sin ti.