domingo, 19 de abril de 2015

Bendita locura la nuestra.

Se me corrió el rojo carmesí de los labios, empapados de un poco de sangre por tu hambre.
Caníbales de amor.
Siempre nosotros. Egoístas. Crueles. Riéndonos de nuestro desastre.

Siendo tu puta. Siendo mi muso. 
A la vista de todos, parece que echamos a perder nuestra vida.
Y me pregunto cómo voy a perderme si cada vez que te miro encuentro el norte en tu mirada.

jueves, 9 de abril de 2015

Todavía queda vacío por resolver

Podría jugar a las mentiras.
Hoy es catorce de noviembre. Hace mucho frío y estoy sola en casa. La tetera lleva dos minutos y suena Arctic Monkeys de fondo.
Podría sentarme y seguir leyendo un libro. Y de pronto... que suene el timbre. Abrir la puerta y que ahí estés tú, impasible y con mirada segura.
Sorprendida, invitarte a un té con el agua ya hirviendo. Nos sentamos y platicamos como si nada. Todo risas con el hielo a medio romper.
Podría sacar valor e invitarte al sofá para ver una película.
Podrías decirme que sí.
Y entonces me acurruco a ti con el frío de excusa, "El té no me es suficiente".
Y tú, conociéndome de sobra y viéndome desnuda más veces que yo misma, me dices que no hacen falta palabras necias. Y yo responderte: Es tu frío el que no quería.
Podrías entonces empezar a jugar con tu dedo haciéndome dibujos en la cadera, y mandar a la mierda a la cobardía, porque la ropa pide a gritos ser echada. Y vuelves a besarme como si no hubiera mañana mientras me llevas a mi cuarto. Podrías mirarlo con nostalgia y decirme que me necesitas, que mi ausencia te trata como un oleaje enfadado y sin piedad.
Y yo lloro y te beso como respuesta.
Podrías desvestirme. Podríamos hacer el amor. Con calma y sin calma. Después, observarnos al natural, diciéndote que eres lo más bello que he tenido en mi.
Podríamos reírnos y volver a lo que éramos.
Podría no estar jugando a esto.
Podrías hacerlo realidad.