domingo, 24 de mayo de 2015

Llámalo como quieras.

Me gustan las caricias que me quitan las lágrimas sin darse cuenta.
La poesía en cualquiera de sus formas. 
El maldito café acompañado de lluvia con sentimientos a ti, (P)asado sin resolver.
Llenar la casa de inciensos y colgar mis pies en el cielo.
Ver el amanecer sola o contigo. Esto es opcional. Siempre pensé que el Sol se pone muy tímido cuando sale, y no quisiera ser la culpable de que se sonroje más de la cuenta.
Me gusta pasear en la noche sintiendo el frío helado en mi cara.
Me gustan las pipas, el césped y la playa, pero únicamente, cuando estás observando el atardecer conmigo. 
Me gustan los besos cuando vienen de ti.
Me gusta que me abracen mientras duermo si se trata de ti.
Tu cara sonriente y quitarte el pelo de la cara... Si vieras lo guapo que te veo cuando te vence el sueño en tu intento por mantener mi insomnio. En ese momento, disfruto observando todas y cada una de tus facciones.
Me gusta despertarme contigo. Me gustan los verbos que conjugamos juntos.
En definitiva, me gustas tú. Y no creo que la palabra sepa lo mucho que me paso de la línea cuando digo eso.
Me gusta mi rutina desde que te colaste, maleducado, en ella.
Me gusta como se ve mi vida contigo. (F)