lunes, 5 de septiembre de 2016

Hoy no.

Hoy no me apetece volverme muy poética. No me apetece conjugar o rimar como si algún día fueras a verlo. Como si algún día te importaron mis palabras.
Hoy me cago en ti. 
Hoy pienso que eres gilipollas, débil, egoísta, víctima...
También ingenuo. 
Hoy pienso que no eres F de futuro, sino de pasado. De "fuiste".
¿Quién me mandó a enamorarme de un caos?
¿Por qué nadie me advirtió que Huracán + Huracán sólo iba a ser un montón de sentimientos revueltos y heridas a largo plazo? 
También fue mi culpa. 
Siempre fue mi culpa, ¿no? 
Tus palabras siempre hirientes y mis ganas de no querer que me vieras herida. 
Mi puto orgullo, como le decías.

Ojalá te aprendas esas canciones que me querías dedicar y no te duelan al recordarme. Ni odiándote quiero que pases por ese castigo.
Ojalá que consigas no ponerte mal si recuerdas como follábamos con Extremoduro y Amy Whinehouse de fondo. Ojalá que otra te encienda el cigarrillo de después y te bese los ojos al verte despertar. Y qué decir que te vea riendo y prefiera verte feliz antes que discutir porque siempre tengas la razón.
Que no le moleste cuando vea que pienses que alguna chica es una puta e incluso no le moleste cuando subas fotos de chicas chupándosela a alguno por twitter, porque la harás sentir lo mejor del mundo y bastará.
Ojalá sigas yendo a nuestro restaurante y a nuestra tetería y te pidas cosas nuevas y crear otros recuerdos.
Ojalá que su familia te acepte y consigas un refugio donde huir de la tuya que está tan rota que no puedes recoger un pedazo y no cortarte.

Y ya no sé si al escribir te estoy puteando o amando y me cago en la puta. 

Ojalá, porque yo no voy a ser nunca más. 
Porque no me apetece tener el corazón inundado en penas. 
Porque no quiero 
escribir/pensar/llorar/masturbarme pensando en ti. 
Ojalá pienses lo mismo.
Porque quiero recordarte como la persona con la que me sentí más cómoda y cuidada, y no como la persona que me clavó la flecha más profunda a traición.